Otro golpe por encima de su peso

 

El 16 de julio de 1950, Uruguay venció a su vecino del Norte, Brasil, en Maracaná para ganar el Mundial.

Este 16 de julio, Uruguay cruzó el Río de la Plata para eliminar a Argentina, el anfitrión, de la Copa América.

En ambos juegos, cubriendo un periodo de 61 años, Uruguay utilizó sus antecedentes para desafiar las incalculables probabilidades. Uruguay tiene solamente 3.5 millones de habitantes; Argentina tiene más de diez veces esa población y Brasil cerca de 60 veces más.

Pero dales un escenario en igualdad de condiciones y una pelota, y, por tanto tiempo como hubo fútbol organizado, los uruguayos han pegado por encima de su peso. El equipo actual eliminó a Argentina, con Lionel Messi y todo, en una definición por penales bajo la luna llena en el "Cementerio de los Elefantes".

El marcador igualado, 1-1, después del tiempo extra. Los penales necesitaban a hombres con nervios fuertes y puntería fina, y ninguno de los jugadores envió su tiro fuera.

Uruguay ganó, 5-4, en penales, porque Fernando Muslera, un arquero inspirado durante toda la noche, adivinó bien y se lanzó a su derecha para detener el remate de Carlos Tevez.

Yendo 110 años atrás, cuando los vecinos latinoamericanos comenzaron a tomarse el deporte en serio, lo que siempre caracterizó a Uruguay fue "la garra charrúa", que literalmente define el espíritu competitivo de la tribu que ocupaba la tierra antes de la colonización. Fútbol como una manifestación del espíritu nativo no es una forma muy trillada de describirlo.