A pesar de sus pasajes por las juveniles celestes, Hernández estaba muy nervioso cuando le tocó debutar en la selección mayor en el amistoso ante Angola. Reveló sin embargo, que el recibimiento de sus nuevos compañeros fue fundamental para que se tranquilizara.
"Es un grupo excelente que me recibió muy bien. Pude comprobar que todo lo que se ha dicho de este grupo que terminó cuarto en el Mundial es cierto. Me pareció un grupo muy unido, muy fuerte y con un compañerismo tremendo. Me trataron muy bien y eso me ayudó para entrar a la cancha con más confianza y tranquilidad", aseguró, aunque obviamente, como buen recién llegado, tuvo que soportar algunas bromas.
Antes del Mundial se había manejado la posibilidad de que Tabárez lo citara para concurrir a Sudáfrica. No se dio, y Abel tuvo que conformarse con ser un hincha más. Durante el Mundial, el delantero estuvo de vacaciones en Uruguay y vivió en carne propia la alegría de la gente. Participó de los festejos como uno más. "Los jugadores demostraron en Sudáfrica que Uruguay es un país grande futbolísticamente hablando. Que se puede jugar un buen fútbol. Nuestra imagen ha cambiado, ahora estamos bien mirados por el mundo", finalizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario