El presidente de Napoli prohibió a los sudamericanos viajar para las fiestas de fin de año. No hay asado ni lechón para Cavani, Gargano, Zalayeta y Amodio.
Las fiestas de fin de año son un buen motivo para que los futbolistas que militan en el exterior puedan volver a sus países para reunirse con sus familias. Pero hay muchos que ya saben -con tiempo- que no podrán hacerlo.
El presidente de Napoli, Aurelio de Laurentis, informó que prohibió a los jugadores sudamericanos que viajen a sus tierras natales para pasar navidad y fin de año con su gente. ¿Cuál fue el argumento?
"Los antecedentes no hablan a favor de esta costumbre de hacer extenuantes vuelos transoceánicos para navidad y año nuevo. En el Nápoli no sucederá más", aseguró sin vueltas.
Y la acomodó por el otro lado. Es que si Mahoma no va a la montaña... De Laurenti se comprometió a "pagar y poner a disposición de los familiares de los sudamericanos del Napoli los mejores hoteles de las más lujosas localidades invernales para que vengan y estén cerca de sus seres queridos en esa pausa".
La decisión parte de que el club italiano tiene dos partidos de suma importancia los primeros días de 2011, con Juventus el seis de enero y con Inter el nueve. Y aseguró que si viajan, vuelven "cansados y sin preparación atlética".
La presencia sudamericana en Napoli es importante. Los uruguayos son cuatro: Walter Gargano, Marcelo Zalayeta y Nicolás Amodio, y el recién integrado Edinson Cavani.
Además, están los argentinos Hugo Campagnaro, Germán Denis y Ezequiel Lavezzi, el brasileño Inácio Piá y el colombiano Juan Camilo Zúñiga. Para ellos, Papá Noel no pasa.
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